Luego de tanta espera, llego el tan ansiado 1º de mayo de 2008, día jueves perfecto para un puente vacacional, al límite de la temporada de lluvias
Un grupo de nueve vehículos conducido por nueve incansables pilotos, nos dimos cita desde las 3:30 AM del día jueves para la salida rumbo al edo. Guárico, luego de una buena hora de espera, logramos juntarnos todos y partimos en caravana por la via de Charallave, San Casimiro, Barbacoas, El Sombrero donde logramos controlar una situación con la Toyota Burbuja de Edu y cargamos nuestro bidones de gasolina, después de unas 4 horas de camino llegamos a Palenque caserio más cercano a la Finca la Estrella.
Nos adentramos a la finca donde instalamos nuestro campamento bien temprano en la mañana, porque ya el parque nos estaba esperando con un sol radiante y aguas tibias.Después de las trillas de granzón y de unas fotos grupales, llegamos a conocido Pozo Azul, con ua temperatura de agua perfecta, y con un clima bien caluroso, disfrutamos de una tarde tranquila. Luego de dar una vuelta por el Paso el Burro volvimos a la finca, a tempranas horas, ya cansados por el largo día, no sin antes haber jugado un poco con nuestras camionetas, en las subidas difíciles que pasamos donde nuestro amigo Mauricio P. que tuvo contacto directo con la naturaleza, acariciando un arbolito.
Nuestro segundo día de gira, nos dispusimos a llegar al sector de Aguas Blancas, mejor conocido como La Playita, sinceramente un paraiso, con un río calmo, pudimos relajarnos y disfrutar de un día soleado y de libre contacto con la naturaleza. Navegamos de noche para regresar a La Estrella, que nos esperaba con sus limpios baños, rica piscina y un servicio muy especial de parte de la señora Mireya, quien nos preparó durante todas la mañana de nuestra estadia ricos desayunos llaneros.
Ya para el tercer día y con un tripulante de cumpleaños, Juan Marco, y preocupados un poco por la gasolina, llegamos al punto de Aguas Blancas, un paso de río, donde conseguimos gente y decimos irnos, para regresar La Playita y disfrutar de otro día relajado, aunque 4 de nuestras camionetas salieron a divertirse y tuvieron que realizar labores de recuperación de vehiculos sencillas. De navegación nocturna volvimos con nuestras luces de reservas encendidas, lo que creo mayor incertidumbre ya que cuando empezaron los primeros sintomas de gasolina aún faltaban 50 km aproximadamente. Pero los calculos no fallaron.
En conclusión, fue un viaje, tranquilo, la gente pudo descansar, disfrutando de la tranquilidad de la Finca La Estrella con todos sus servicios, disfrutar el aire puro de un parque nacional venezolano, rico en llanuras y praderas, pero sobretodo de lugares especiales para el descanso, por su comodidad y tranquilidad de disfrute.
Felices de haber formado parte de otro capítulo de Evoluzione 4x4, invitamos a aquellos que no pudieron participar a entusiasmarse más para las próximas oportunidades
los aprecia.
Paolo Vassallo
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